Conscientes de que la Divina Providencia nos ha unido para sembrar y trabajar juntos en esta parte del camino, queremos formar equipo con nuestros lectores y escritores.
Todos estamos en comunión de oraciones por esta comunidad, que hacemos de manera concreta desde la editorial en la Santa Misa y el rezo del Santo Rosario. Reconociendo juntos que de Dios procede toda santidad y que a Él rendimos gratitud, honor, alabanza y adoración, confiándole nuestros trabajos apostólicos. Esta confianza la hacemos efectiva desde el día del lanzamiento oficial de la editorial Santidad: el 8 de diciembre de 2020, día de la Inmaculada Concepción. A ella, Madre de Bondad, Templo del Espíritu Santo y Modelo de Santidad, como le piropeamos con verdad en la oración, confiamos nuestros corazones, vidas y trabajos, para que ella nos conduzca al Corazón de su hijo. En la certeza de que su Inmaculado Corazón triunfará, como nos anunció en Fátima, también en la espera profética del reinado del Corazón de Jesús que nos ha sido anunciado.
Bajo la fórmula de la consagración, le entregamos a los Sagrados Corazones todas nuestras vidas y actividades con infinita confianza, también en acción de reparación por la ausencia de reconocimiento público y social al reinado de Jesucristo, Señor Nuestro. Y de la mano de la Santísima Trinidad, deseamos que nuestra actividad de servicio quede hermanada en el Corazón de nuestro Rey, agradeciendo ante Él la oportunidad de sembrar semillas de santidad, amor, justicia y paz que hagan un mundo mejor.
Gracias a nuestros lectores por su confianza, sus testimonios y recomendaciones. Estas son a su vez, semillas por el reino de Dios. Trabajar juntos por la construcción de la civilización del amor, es adelantar el reinado del Corazón de Jesús en los corazones humanos, en las familias, en los países.
Gracias a vosotros, autores, que habéis dedicado horas de esfuerzo, tiempo, creatividad e imaginación, pero sobre todo, oración, para sacar adelante vuestras obras y publicaciones, contribuyendo a la santificación de las personas y familias de nuestra sociedad.
En definitiva, confiamos que se creen auténticos lazos fraternos entre todos nosotros que nos permitan conocernos, compartir y crear sinergias, adaptarnos juntos a los signos de los tiempos, y ser una ayuda para tantas personas que nos esperan.
Oración breve que sugerimos antes de obrar:
«Santísima Trinidad, Padre, Hijo y Espíritu Santo, que todo mi trabajo proceda de Ti y sea para Ti, para bien de las almas y mi propia santificación. Madre mía Inmaculada, padre san José, ángel de mi guarda, interceded por mí. Amén».
Agradecemos que nos escribáis, cuando consideréis conveniente, con vuestras iniciativas a: info@editorialsantidad.com